

Héctor Rivera, siempre mantuvo en Ibagué, su fábrica de la pomada Dolarán, con su inolvidable presentación en una pequeña caja metálica verde y blanco y en la que se inmortalizó con la famosa cuña radial que grabó su hermano Cristobal Américo Rivera y en la que se cerraba con el eslogan “el dolor le tiene miedo a Dolarán”.
Este visionario empresario, amante del fútbol, fue además uno de los promotores para que el Deportes Tolima, fuera adquirido por el hoy dueño del Club, el ex Senador Gabriel Camargo Salamanca. Finalizado las década los 70, Rivera, acercó a Camargo, con el equipo logrando que para entonces desembalara la suma de $8 millones de pesos y se convirtiera en el máximo accionista del cuadro pijao.
A sus familiares y amigos cercanos nuestro más sentida voz de condolencias, QDEP Héctor Rivera.
