Uriel Romero, habitante del barrio Protecho Salado, denuncia que desde hace varios años un ciudadano se adueñó de un espacio que es zona verde, pero desde espacio público no les han dado respuesta, incluso, la solicitud se extendió a la Inspección de Policía, pero no han hecho nada.
El problema no radica tanto en la invasión, si no en le uso que se le da al lugar, pues el señor que se apropió del espacio todos los días cocina maíz en un fogón improvisado de leña, y el humo ingresa a las viviendas, sobre todo a una que queda al lado donde vive la mamá de Uriel una adulta mayor.
Incluso con las vías legales tampoco han realizado el desalojo, pero nunca se dio avance con la citación. El lote esta encerrado con tejas y hay acumulación de basuras lo que produce que roedores salgan del lugar e ingresen a las demás viviendas.
Por ahora esperan que la dirección de espacio público atiendan el llamado y por lo menos se haga algo con relación al fogón improvisado y se tomen las medidas necesarias para recuperar el espacio.
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