

Los operativos de vigilancia se realizaron a 12 moteles de la ciudad. La sorpresa para las autoridades se presentó en cuatro de estos establecimientos que a pesar de no tener los permisos estaban funcionando y aparte de ello no cumplían con las medidas de bioseguridad poniendo en riesgo de contagio por COVID 19 a 120 parejas que fueron halladas utilizando los servicios.
Tras comprobar la violación a la mediada de funcionamiento y a los protocolos de bioseguridad la policía y la secretaría de gobierno procedieron al cierre temporal de estos lugares e imponer los comparendos que ordena la ley.
Las autoridades anunciaron que continuarán ejerciendo control y vigilancia a los establecimientos de comercio para comprobar el cumplimiento a las restricciones y protocolos de bioseguridad, ya que la violación de las normas de seguridad pone en riesgo la salud de clientes y empleados.