




De tres lámparas del alumbrado público, solo una está en servicio en la calle segunda del barrio la Gaviota. Edison Solange, es uno de los afectados, y asegura que se han pasado diferentes solicitudes a INFIbagué, y no se ha logrado tener una respuesta a está situación, pero en el recibo continúa llegando el cobro como si se prestara.
Además, resalta que es un alto riesgo no contar con buena iluminación, puesto que se presta para que aumenten los casos de inseguridad. Las lámparas llevan más de un año en esas condiciones. La comunidad a instalado algunos bombillos por cuenta propia como forma de prevención.
PYCNoticias consultará a la gerente de INFIbagué Paola Arbeláez, frente a este caso del barrio la Gaviota, y que estrategias se adelantan para llegar hasta estos sectores afectados por el daño en el alumbrado público.


