




Es notable ver la florescencia de los ocobos en algunos lugares de Ibagué. En esta ocasión nos detuvimos en el parque Manuel Murillo Toro, en donde un solitario árbol amarillo se ha llevado todas las miradas. Según los historiadores las damas rosadas extranjeras en los años 40 sembraron esta especie de árboles en la ciudad, que ahora causan conmoción por su espectacular belleza.
El lugar ha sido colmado por espectadores que quieren tener un recuerdo tomándose una foto a lado de esta belleza natural.
Las maravillas de la naturaleza se pueden encontrar en cada rincón del planeta, pero en Ibagué, están en cada lugar en donde hay un ocobo, ya sea amarillo, blanco o rosado.
Cabe destacar que los ocobos son originarios de México y que estos árbol fueron declarado insignia de Ibagué por el concejo municipal, y, además dada su importancia para la ciudad son varias las jornadas que se han hecho en la ciudad para su repoblamiento.