




En comunicados a la opinión publica Comfenalco Tolima y Comfatolima, dejaron en evidencia las contradicciones que se dan por cuenta del convenio para “la cooperación muta entre las partes, con el fin de garantizar educación de calidad a los hijos de los afiliados de Comfenalco en el colegio de Comfatolima y a los hijos de los afiliados a Comfatolima en el colegio Comfenalco”.
Mientras Comfatolima, declara dar por finalizado el convenio y pide a Comfenalco un pago por $1.500 millones por una supuesta diferencia entre lo subsidio y el valor ordinario de matrícula y pensión, Comfenalco, niega que existe acurdo alguno en ese sentido.
“Es de aclarar que después de 9 años, desde 2011 cuando se firmó el primer convenio y con los cambios de normatividad que se han dado durante este periodo de tiempo, Comfatolima no ha realizado ningún pago a Comfenalco por el convenio, razón que se deriva del documento donde reiteramos no se pacta un valor adicional al subsidiado”.
Igualmente, señala Comfenalco que instauró una acción de desacato el 6 de noviembre de 2020, en el Juzgado Décimo Penal Municipal de Ibagué, en pro de que se le garantice el derecho fundamental a la educación a los 493 estudiantes hijos de sus afiliados en el colegio Ana Julia Suárez de Sorroza de Comfatolima. Por último recha el término utilizado en las afirmaciones hechas por Comfatolima sobre la terminación del contrato, ya que el mismo sí se encuentra en vigencia, y seguirá siendo así mientras el estudiante termine su ciclo escolar e insta a las directivas de Comfatolima a que de acuerdo con los términos del vigente convenio, permita que los 492 niños y niñas puedan continuar con sus estudios, y de esta manera no se les vulnere su derecho a la educación.


