

El inmenso cráter es producto del hundimiento del alcantarillado luego que un carro recolector de basuras quedara atrapado en este lugar. El incidente fue hace más de dos meses y desde entonces los habitantes de la manzana 16 de la urbanización Cantabria esperan por una solución.
El IBAL e Infraestructura socializaron con la comunidad la problemática pero fue una reunión que los dejó sin esperanzas de por una intervención.
Ahora deben soportar malos olores y un ambiente altamente contaminante.
Por lo tanto continuarán insistiendo en una solución oportuna y evitar el peligro que este gigante hueco representa.