




La caudalosa corriente no es la de un rio o quebrada, es la calle 120 del barrio Santa Rita. Esta problemática surgió luego de que personal del IBAL hiciera el cambio de una tubería que al perecer terminó siendo un remedio peor que la enfermedad.
La vivienda de la señora Flor María Arias, es una de las afectadas, además tiene esta alcantarilla sin tapa justo frente a su casa.
Múltiples problemas de salubridad y movilidad que requieren de la atención y verdadero compromiso de la alcaldía de Ibagué.
De este mismo hundimiento salen todo tipo de animales de alcantarilla que terminan en las viviendas poniendo en riesgo la salud de los habitantes.


