


Una prenda que de no creer para la mujer fue un símbolo de poder en años anteriores, hoy es normal para cualquier ocasión y nuestro país ofrece pantalones colombianos originales y de calidad.
2019, en Estados Unidos, Carolina del Norte: un juez decide que en un colegio las niñas deben utilizar faldas o pantalones cortos, nada de pantalones largos, ya que “supuestamente” era lo tradicional para una mujer.
Ese mismo año en Estados Unidos un país conocido por sus libertades, directores de un instituto obligaba a sus alumnas que para el día de su graduación deberían de usar vestido o falda corta, nada de pantalones.
Todo esto en este tiempo cuando se discute de temas de abortos, inmigración, derechos a la libre sexualidad y aún se tiene ese tabú por el uso de los pantalones en las mujeres todo por supuestamente conservar los valores, ahora peor sucede con las comunidades que se basan en lo escrito en la biblia donde en Deuteronomio 22:5 indica que las mujeres no deben llevar ropa de hombre y los hombres no deben de llevar ropa de mujer.
Entonces se establece desde aquel tiempo que el pantalón es solo ropa para hombres y NO para las mujeres. Por lo que en los primeros tiempos de esta prenda, para las mujeres el usar pantalones representaba poder, igualdad y libertad de todas las restricciones que se les ha impuesto en especial al sexo femenino.
Desde la antigua Grecia, hay pruebas de que tanto hombres como mujeres podían llevar pantalones, en el caso de estas últimas esta prenda estaba dedicada para la guerra, ya que se han encontrado restos de mujeres con cicatrices de batalla que han cabalgado y luchado junto a los hombres.
A pesar de que se usaba pantalones para cabalgar e ir a la guerra, los hombres que usaban pantalones en la antigua Grecia eran ridiculizados como afeminados porque las mujeres también lo llevaban y era una medida de protección para las piernas al estar cabalgando.
Para los siglos 18 y 19 en países como Estados Unidos, Inglaterra y Francia algunas mujeres podrían ser encarceladas por llevar esta prenda. Mujeres se vestían de hombre para hacer cosas como formar parte del ejército, un ejemplo famoso es la de Hannah Snell una mujer británica que estuvo por años en la marina inglesa y luego se volvió celebridad tras revelar que era una mujer. En Estados Unidos durante la guerra civil Mary Walker era la cirujana del ejército de la Unión y por comodidad y practicidad vestía pantalones a todo momento.
La lucha de mujeres en Estados Unidos y Europa para que se pudiera llevar pantalones inició en la década de 1850 con el movimiento por los derechos de la mujer. Las feministas tenían al pantalón como un símbolo patriarcal en una época donde solo se usaba corsés. Se inició con un pantalón bombacho que iba hasta las rodillas, llamados bloomers.
Obviamente el uso de los bloomers en una mujer era toda una curiosidad, y a veces las mismas mujeres se sentían ridiculizadas. A mediados de la década de 1890 un símbolo femenino como la alpinista Annie Smith Peck hizo cumbre en el Matterhorn, ella y todo su equipo de escalada que estaba compuesto por mujeres llevaban pantalones.
Es aquí donde la moda se estaba enfocando en la facilidad de movimiento más en la formalidad, y la ropa deportiva se volvía una costumbre. Una diseñadora como Coco Chanel en la década de 1910 fue la encargada de impulsar este cambio con elementos básicos de la moda masculina como chaquetas y pantalones a la medida empezaron a aparecer en los armarios de las mujeres.


