

Desde tempranas horas lo único que se veía en las vías de Ibagué eran vehículos de transporte público y motociclistas en función de domiciliario.
Pese a que el parque automotor solo estaba autorizado con un 50% las busetas y sus pasajeros parecían demostrar lo contrario.
Los ciudadanos manifestaron el inconformismo por la falta de información.
Pero también consultamos con habitantes que si apoyaron la jornada por la tranquilidad que esta representa.
La jornada termino sin novedad alguna y con la aceptación y obediencia de la mayoría de los ciudadanos.