

Como si se tratara de una corporación de otro mundo, la Asamblea Departamental del Tolima, fue la única entidad que se negó a respetar los lineamientos sobre aislamiento preventivo.
Y es que pese a sus conocimientos sobre la grave situación, hicieron oídos sordos a las recomendaciones.
Además de sesionar durante toda la semana, no se tuvo en cuenta por el presidente de la duma Alejandro Martínez, la directriz local que prohibía las reuniones con más de 10 personas.
Y es que pese a la insistencia de que se realizarán sesiones virtuales por parte de algunos diputados, se impuso la terquedad del presidente de la mesa directiva, quien sólo hasta este viernes habría aceptado el requerimiento.