




Carlos Beltrán desde pequeño aprendió de su padre hacer maní dulce y salado. El punto de venta de padre eran los pasillos de la Gobernación del Tolima, en donde tuvo por años un fiel clientela.
Siguiendo la tradición familiar, Carlos, desde hace treinta y siete años prepara el maní tanto dulce como salado y después lo vende en bolsas de papel en el mismo lugar.
Reconoce que al principio no tenía permiso para vender maní, pero después logró esa anhelada autorización.
Entre sus clientes se encuentran ex gobernadores del Tolima y por supuesto el actual mandatario Ricardo Orozco.
Gracias a la venta de maní, Carlos asegura haber terminado sus estudios de bachillerato y tiene como anhelo continuar aprendiendo. También, él sabe hacer buñuelos, pero ese no es su fuerte como vendedor.