En el marco de la sesión conmemorativa del Día Internacional de la Mujer en el recinto del Concejo de Ibagué, la experta Paola Andrea Cardona Buendía, decana de la Facultad de Derecho de la Universidad Cooperativa de Colombia (sede Ibagué – Espinal), presentó un panorama sobre las principales problemáticas que afectan a las mujeres en la región.
Durante su intervención, la experta destacó que las violencias más recurrentes hoy son la violencia intrafamiliar y la violencia económica. Explicó que la violencia intrafamiliar es un proceso que suele escalar progresivamente, iniciando con comentarios despectivos o control sobre la apariencia y la vestimenta, hasta llegar a agresiones físicas o incluso feminicidios.
“Nadie es víctima de un feminicidio de la noche a la mañana. La violencia va escalando y es fundamental identificar a tiempo los signos de alerta para tomar correctivos antes de que alcance sus extremos”, señaló Cardona Buendía.
En cuanto a la violencia económica, resaltó que una de sus manifestaciones más preocupantes es el incumplimiento de obligaciones alimentarias hacia los hijos e hijas. Esto genera una sobrecarga para las madres, quienes asumen no solo la provisión del hogar, sino también las labores de cuidado. Cuando una persona se sustrae de su obligación alimentaria, la mujer debe asumir la responsabilidad total del hogar. Esto no solo afecta su estabilidad económica, sino también su bienestar emocional y el de sus hijos”, advirtió la experta.
En este sentido, reveló que en 2024 se registraron más de 500 consultas relacionadas con procesos de alimentos, lo que representa un promedio de dos denuncias diarias.
Además, hizo un llamado a la sociedad para prestar atención a una problemática creciente: *la violencia contra las mujeres adultas mayores*. Según cifras de Medicina Legal, los casos de violencia física, psicológica y sexual contra esta población han aumentado significativamente en el país, y en el municipio de Ibagué también se ha evidenciado un incremento preocupante.
“En Ibagué hemos encontrado un aumento significativo en los casos de violencia contra las mujeres adultas mayores. Muchas de ellas, ya pensionadas o sin recursos económicos propios, terminan en una especie de esclavitud moderna dentro de sus propios hogares. Dejan de ser las madres o abuelas de la familia y pasan a convertirse en empleadas del servicio sin remuneración, lo que afecta gravemente su salud física y mental. Aunque no haya un grito o un golpe, hay comportamientos que las están denigrando”, enfatizó Cardona Buendía.
Finalmente, insistió en la importancia de fortalecer la responsabilidad afectiva, social y económica dentro de la sociedad, promoviendo el respeto y la equidad de género como pilares fundamentales para erradicar la violencia contra las mujeres en todas sus formas.