
El barretismo ha dado un nuevo paso para consolidar su hegemonía dentro del Partido Conservador en el Tolima. Bajo el amparo del artículo 123 de los estatutos, el Directorio Departamental —controlado por la facción del senador Óscar Barreto— definió de forma unánime la lista oficial de candidatos a la Cámara de Representantes para las próximas elecciones legislativas, excluyendo tajantemente cualquier posibilidad de participación del excongresista José Elver Hernández, conocido como “Choco”.
La lista presentada, conformada por Adriana Avilés, Linda Perdomo, Guillermo Alvira, Delcy Isaza, Gerardo Yepes y Alejandro Martínez, será enviada al Directorio Nacional para su aval, lo que en la práctica representa un cierre de puertas para otros sectores del conservatismo tolimense que no se alinean con el barretismo.
Pero el movimiento va más allá. En una jugada política estratégica, el Directorio Departamental también solicitó al nivel nacional el cierre anticipado de inscripciones, un mecanismo que busca blindar la lista ya definida y evitar el ingreso de nuevos aspirantes. Esta decisión, aunque presentada como una garantía de unidad y disciplina, ha sido interpretada por muchos como una maniobra directa para bloquear el retorno de “Choco” al Congreso.
La exclusión de Hernández no es un hecho aislado, sino el reflejo de una pugna interna que ha venido escalando entre las distintas corrientes conservadoras en el departamento. Con este movimiento, el barretismo reafirma su control sobre la estructura partidaria regional, dejando fuera de juego a figuras históricas y populares que no cuentan con el respaldo del senador Barreto.
Mientras tanto, desde el discurso oficial se insiste en que estas decisiones buscan fortalecer al partido y presentar un equipo cohesionado ante los electores. Sin embargo, para muchos dentro del conservatismo, este tipo de imposiciones internas podrían traducirse en fracturas, inconformidades y, eventualmente, un costo político en las urnas.