La gerente del Ibal, Erika Palma, explicó que ocasionó la emergencia en la bocatoma del Combeima, la más importante para la ciudad. La creciente del río ocasionó el taponamiento de la tubería que capta el agua.
En más de 20 años no se registraba una problemática similar, pero en este caso más que la turbiedad del agua fue el daño en la infraestructura.
Se plantearon tres alternativas para brindar la solución permanente a la comunidad, entre ellas, la construcción de una línea paralela.
Se estableció que el suministro del agua se restablecería en un tiempo estipulado de entre 12 a 24 horas.
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