En una reciente alocución desde Cartagena, el Presidente Gustavo Petro criticó duramente el sistema de tarifas de energía en Colombia, destacando que el país es “el único en América Latina donde el costo de la energía no está regulado por el Estado”. Según Petro, “las empresas pueden fijar el precio de la energía según el mercado, lo que les permite especular”.
El mandatario recordó que su intento de regular las tarifas mediante un decreto, como lo estipula la Constitución, fue frustrado por un magistrado que decidió tumbar el decreto “sin apenas leerlo”. Petro argumentó que esta falta de regulación “a menudo se convierte en una carga que cae sobre los hombros de todos los colombianos”.
En su intervención, Petro ilustró el problema con un ejemplo: “Una empresa en Colombia puede producir energía a un precio bajo, digamos mil pesos, y venderla a un precio mucho más alto, ligado a tarifas que tienen que ver con tecnologías mucho más ineficientes”. Este desajuste en los precios, según el Presidente, se traduce en que una empresa “puede vender, digamos, a cinco mil pesos. Entre mil y cinco mil se gana cuatro mil”.
El Presidente también señaló que “cinco empresas controlan el 70 por ciento de la generación de energía en nuestro país”, lo que crea un mercado manejado por unos pocos con el poder de alterar los precios a su favor. Además, denunció que algunas de estas empresas tienen “dueños compartidos”, es decir, “son personas con acciones en más de una de estas cinco compañías dominantes”.
Petro concluyó su alocución destacando que “unas pocas empresas en manos de unos pocos pueden fijar precios que benefician sus propios intereses y no los de la gente”. Describió la actual fórmula tarifaria como una “fórmula matemática cuyas matemáticas están hechas para favorecer a los pocos que generan energía y para perjudicar a 55 millones de colombianos y colombianas”.
En respuesta a estas críticas, el Gobierno ha propuesto cambios significativos en la fórmula de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) para abordar estas desigualdades y proteger a los consumidores. La propuesta busca ajustar las tarifas de manera que reflejen de forma más justa los costos de producción y distribución de energía.
VIDEO
