La medida inicial de la alcaldesa de Ibagué, Johan Aranda, fue declarar emergencia por la falta de agua potable. Situación que afectó más de 100 mil usuarios del servicio, quienes registran más de 30 horas sin el servicio del líquido vital.
Lo que sí aclaro Aranda, es que tiene claro que las lluvias van a continuar y por eso ya se adelantan los planes de acción, para evitar emergencias iguales o mayores a la que se registra en la ciudad, por el desabastecimiento de agua potable.
Fueron varias las medidas o restricciones tomadas en el Consejo de gestión del riesgo; pero también, para llevar agua potable en carrotanques.
Lo que se tiene claro es que se mantiene la emergencia, ya que el municipio cuenta con un sistema de compensación y el proceso para llevar el líquido vital a los usuarios no es inmediato y una vez solucionado el problema podrá durar 12 horas.
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