Un profundo sentimiento de tristeza e indignación ha expresado una familia ibaguereña tras la trágica muerte de su mascota, Azabache, un perrito que fue atropellado en la vía que conecta La Vega con Chapetón, en el camino al Cañón del Combeima.
Según relata la familia afectada, el conductor de un vehículo que transitaba a alta velocidad arrolló al animal, causándole fracturas severas y la muerte. Lo más doloroso, afirman, fue la indiferencia del responsable, quien se limitó a correr el cuerpo al borde de la carretera sin mostrar ninguna consideración.
“El dolor que sentimos es inmenso. Azabache no era solo una mascota, era parte de nuestra familia, un compañero leal que no le hacía daño a nadie”, expresó conmovida la dueña del perrito, quien hizo un llamado urgente a las autoridades locales para que instalen reductores de velocidad en este tramo, muy transitado por vehículos, ciclistas, peatones y animales.
Además del sufrimiento personal, la denuncia busca generar conciencia sobre el riesgo constante que representa el exceso de velocidad en zonas residenciales y rurales. “Hoy nos tocó a nosotros, pero esto le puede pasar a cualquier persona. Es necesario que se tomen medidas antes de que haya más víctimas, humanas o animales”, añadió.
La comunidad espera que la Alcaldía de Ibagué y los organismos de tránsito atiendan esta solicitud con prontitud y sensibilidad, para prevenir futuras tragedias y garantizar una movilidad más segura para todos.
