Este es el callejón que conecta la vía principal del barrio Ricaurte con el barrio Galán, un lugar con pocas viviendas, pero de gran importancia para estas comunidades. Sin embargo, se están viendo afectados por dos problemas principales: la falta de un barandal en la parte alta de las escaleras y la creciente delincuencia.
La primera problemática es la ausencia de un barandal en la parte superior de las escaleras, lo que representa un riesgo para los residentes.
La segunda problemática es la delincuencia común, que aprovecha la zona transitada por estudiantes y padres de familia para despojarlos de sus pertenencias, ya que en el lugar prácticamente nunca hay presencia policial.
Además, la oscuridad nocturna agrava la situación, ya que solo hay una lámpara de alumbrado público en pésimas condiciones.
La denunciante también mencionó que ha sido víctima de robos en tres ocasiones, específicamente del contador del agua. Por ello, solicita que la administración municipal y la Policía Metropolitana tomen medidas de prevención para abordar esta situación.
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