La economía de Cajamarca, Tolima, está en vilo. Más de 200 productores de arracacha se reunieron en días recientes para expresar públicamente la gravedad de la crisis que enfrentan: el desplome de los precios del tubérculo los ha llevado a una situación de desesperación total. Cargas de arracacha que cuestan más de $100.000 producir hoy se están vendiendo por apenas $25.000, si es que encuentran comprador. La situación es insostenible.
Durante una asamblea comunitaria celebrada en el colegio del barrio El Rotario, agricultores, líderes comunales y autoridades locales se dieron cita para analizar la emergencia y exigir respuestas concretas del Gobierno Nacional. La arracacha de Cajamarca, reconocida por su calidad como una de las mejores del país, está dejando de ser un símbolo de prosperidad para convertirse en una condena económica para miles de familias.
“Nos estamos arruinando”: clamor de los campesinos
Don Ernesto Gutiérrez, productor y uno de los voceros del sector, fue categórico al afirmar que la economía del municipio está colapsada:
“Estamos totalmente abandonados, endeudados con los bancos. Cajamarca vive de la arracacha. Si esto no se resuelve, el municipio se va a la quiebra.” Según Gutiérrez, al menos el 80% de las familias del municipio dependen de esta cadena productiva.
Por su parte, Ariel Espejo relató con preocupación cómo el cultivo ya no cubre ni los costos más básicos:
“Una carga de arracacha cuesta entre 100 y 130 mil pesos producirla. Hoy la estamos vendiendo a 30 mil, y en algunos casos ni eso. El transporte se lleva 10 o 12 mil pesos más, y todo ese trabajo de un año se pierde. Ya el ganado se está comiendo la arracacha porque no hay qué hacer con ella.”
¿Cartel de la arracacha en Bogotá?
Una de las denuncias más graves la hizo Marcos Bedoya, líder comunitario, quien señaló la existencia de un supuesto “cartel de la arracacha” que estaría impidiendo el ingreso del producto de Cajamarca a las principales centrales de abasto de Bogotá.
“Hay intermediarios que controlan el precio y no permiten que la arracacha de Cajamarca entre a la ciudad. Si no se desmonta ese monopolio, la situación solo va a empeorar. Exigimos que la ministra de Agricultura venga al territorio y escuche a los campesinos.”
Bedoya también recordó que la arracacha no es solo alimento: de ella se derivan múltiples subproductos como harinas, alimentos para animales y materias primas para la agroindustria. Sin embargo, la falta de apoyo estatal y de infraestructura ha impedido desarrollar esas oportunidades.
Entre el abandono y la esperanza
Aunque el panorama es desalentador, los productores no están dispuestos a quedarse de brazos cruzados. Una de las principales conclusiones del encuentro fue la necesidad de organizarse en una nueva cooperativa y buscar formas de transformación del producto para agregar valor.
“Estamos empezando a suscribirnos y buscar apoyo para montar plantas de lavado y procesamiento. No podemos rendirnos, pero necesitamos que el Estado cumpla su papel,” agregó Gutiérrez.
Paro agrario en el horizonte
Como última medida, los líderes campesinos propusieron la posibilidad de un paro agrario departamental que incluya también a productores de fríjol de Cajamarca y agricultores del Espinal.
“Vamos a unirnos como Tolima. Si no vienen las soluciones, iremos a Bogotá. Estamos cansados de esperar mientras nuestras cosechas se pierden,” concluyó Bedoya.
La Alianza Informativa entre Canal PYC TV y La Voz del Tolima seguirá informando sobre el desarrollo de esta problemática, que hoy no solo amenaza el sustento de cientos de familias, sino también la estabilidad agrícola de uno de los municipios más productivos del país.