Rubén Darío Calderon, es veedor de la veeduría por la movilidad de Ibagué, quien asegura que se ha denunciado desde el principio las anomalías en el contrato del puente elevado de la 60, que han sido ignoradas y que se están convirtiendo en un nuevo elefante blanco para Ibagué.
Resaltó, que parece una inocentada, pues el avance es de tan sólo el 5% y se había dicho que sería entregada el 28 de diciembre de 2023, donde el contratista no asume la casa responsabilidad y cuando la secretaría de Infraestructura llevo a contratación una posible audiencia de incumplimiento fue sacada del cargo.
Así mismo, en la parte ambiental, es un proyecto que no se debería de adelantar, por la falta de planificación, y que de 195 árboles, 85 serían los afectados pero el nivel de compensación es bajo.
Lo que sí es cierto es que el puente elevado no va a ser entregado este año.
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