El reguero de agua residual sobre la avenida principal del barrio Combeima lleva más de seis meses, y aún no se le ha dado una solución por parte del Ibal, a pesar de que han acudido varias veces a revisar el problema.
Al parecer, se trata de un tubo de aguas negras que proviene de la plaza de mercado de la 14, y que se ha convertido en un dolor de cabeza para los vecinos debido a los fuertes olores.u
Además, representa un riesgo para quienes transitan por la zona, especialmente para los menores de edad, que se ven salpicados por estas aguas sucias.
Según se informa, las tuberías habrían colapsado debido a la poca capacidad que tienen para soportar el caudal de aguas residuales.