En un consejo de gobierno cargado de tensión, la alcaldesa de Ibagué, Johanna Ximena Aranda, no escondió su frustración y molestia al regañar fuertemente a su equipo de colaboradores, en lo que fue una clara advertencia sobre su desempeño en la administración municipal. La mandataria dejó en claro que no tolerará más la falta de compromiso ni la ineficiencia en la gestión pública.
“Yo no patrocino flojos, no patrocino irresponsables ni corbatas. Aquí tenemos que exigirnos más, porque esto no es un juego”, expresó Aranda, visiblemente molesta. Sus palabras fueron contundentes: “El ejercicio de lo público requiere inmenso compromiso”, enfatizó, mostrando su preocupación por la falta de resultados concretos en varias áreas de su administración.
La alcaldesa también dejó entrever que, si la situación no mejora, no dudará en hacer cambios drásticos en su gabinete. “Si esto no funciona, se van”, advirtió, dejando claro que no permitirá que su equipo ponga en riesgo su honra ni la gestión de la ciudad. A lo largo del regaño, insistió en que las decisiones deben tomarse desde la neutralidad y con responsabilidad, señalando que aquellos que no estén dispuestos a cumplir con las expectativas deben ser reemplazados.
El regaño
Muy molesta
“Lo que está pasando en nuestras oficinas, en nuestros despachos y con nuestros equipos me tiene muy preocupada”, dijo Aranda, con un tono que reflejaba su creciente alarma ante la situación. Y agregó: “Tenemos que tomar decisiones a partir de la neutralidad, porque lo que está en juego es el futuro de Ibagué, y no voy a permitir que el desinterés o la pereza sigan afectando nuestro trabajo.”
La mandataria no escatimó en advertencias, dirigiéndose directamente a sus colaboradores con un llamado de atención claro y firme. “A aquellos que defienden a los flojos, perezosos e irresponsables, quiero recordarles que no van a ir a defenderlos en los tribunales”, señaló, reforzando la gravedad de su mensaje.
Con estas palabras, Aranda dejó claro que su gobierno no tolerará más fallas, y que aquellos que no estén comprometidos con la misión de mejorar la ciudad podrían ser sustituidos en cualquier momento. La alcaldesa cerró el consejo reiterando su disposición de tomar medidas, sin importar cuán drásticas sean, para garantizar que su gestión sea exitosa y en beneficio de los ibaguereños.