La reciente inauguración del nuevo acueducto complementario en Ibagué, llevada a cabo el 15 de octubre por la alcaldesa Johanna Aranda y la gerente del Ibal, Erika Palma, fue recibida con críticas y desilusión por los ediles y habitantes de las comunas 12 y 13. A pesar de las promesas de que este proyecto solucionaría los problemas de suministro de agua potable en la zona sur de la ciudad, la realidad muestra una situación muy distinta.
Los cinco ediles de las mencionadas comunas expresaron su preocupación por el manejo deficiente del Ibal en este proyecto. “La inauguración fue solo un evento simbólico. No hemos sido convocados a socializar aspectos cruciales, como la venta de agua a los acueductos comunitarios ni los costos que tendrán que asumir los ciudadanos”, aseguró Nubia Mendoza, edil de la Comuna 13. La falta de información sobre el sistema de tarifas y la gestión del servicio está generando una creciente desconfianza en la comunidad.
Mendoza, también destacó el impacto negativo de las obras en las vías de la comuna. “Las calles, que ya eran precarias, han quedado en peores condiciones. La gente se está lastimando porque no hay señalización adecuada donde el Ibal o los contratistas hicieron las obras del acueducto por eso necesitamos atención inmediata a este problema,” agregó. Este reclamo es especialmente pertinente, ya que las obras de infraestructura no solo debían mejorar el suministro de agua, sino también la calidad de vida de los residentes.
En la misma línea, Felipe Novoa, presidente de la junta de acción comunal de Colina 2 y edil de la comuna 13 expresó su frustración: “Desde la inauguración, la comunidad ha estado a la espera de recibir agua de la nueva planta. Sin embargo, seguimos recibiendo agua sin tratar de fuentes que no son adecuadas. ¿Cómo puede ser que una planta nueva no esté beneficiando a quienes más lo necesitan?” Este sentimiento de engaño se ha apoderado de muchos en la comunidad, quienes esperaban una solución inmediata a sus problemas de abastecimiento.
Alexandra Gómez, también edil de la Comuna 13, subrayó que el Ibal no ha cumplido con los compromisos adquiridos en controles políticos previos. “Se habían prometido mejoras en las vías, pero no hemos visto avances. En nuestro próximo control político con el Ibal, esperamos respuestas claras sobre el estado de las obras y el cobro de tarifas,” afirmó con preocupación. La falta de seguimiento a los compromisos adquiridos por las autoridades locales deja a la comunidad con un sabor amargo y una sensación de abandono.
Los ediles coincidieron en la urgencia de establecer un diálogo efectivo entre la comunidad y las autoridades. “Necesitamos claridad sobre cuántos de los 14 acueductos comunitarios realmente recibirán agua y cómo se gestionará el servicio. Esta falta de comunicación solo genera más desconfianza,” alertó Gómez. La comunidad ha solicitado reuniones periódicas para abordar estos problemas y buscar soluciones conjuntas. 
A medida que la situación se complica, la comunidad se siente cada vez más frustrada. Las promesas de una mejor calidad de vida a través del nuevo acueducto se han diluido, y los residentes enfrentan el temor de que sus necesidades sigan ignoradas. La situación ha llevado a muchos a considerar la organización de protestas para hacer escuchar su voz y demandar atención.
“Exigimos que se tomen en cuenta nuestras necesidades y que se realicen las socializaciones necesarias para que todos los ciudadanos estemos informados. No es justo que se haga una inauguración sin que nosotros, los beneficiarios, veamos una mejora tangible en nuestras vidas,” concluyó Nubia Mendoza. La comunidad permanece en pie de lucha, dispuesta a seguir exigiendo sus derechos y esperando que las autoridades cumplan con sus compromisos, garantizando así un suministro de agua potable efectivo y transparente.
La redacción de la Alianza Informativa del canal PYC Tv y la Voz del Tolima ha solicitado en dos ocasiones una entrevista con la gerente del IBAL Erika Palma para buscar las respuestas de los líderes, pero hasta el momento no ha sido posible que acepte una entrevista.
