Durante el debate de control político sobre el programa de comedores comunitarios adelantado en em Concejo Municipal, el secretario de Desarrollo Social Comunitario, *Iván Quesada*, lanzó un llamado urgente a la ciudadanía ibaguereña ante el preocupante abandono que vienen sufriendo los adultos mayores en la ciudad.
“Con tristeza debemos decirlo: hoy estamos viendo cómo muchos adultos mayores están siendo tratados como muebles viejos por sus propias familias, que deberían ser su primer apoyo, su red primaria de cuidado. En muchos casos, nos entregan una responsabilidad a la administración que, si bien asumimos con compromiso, no nos corresponde en primera instancia”, expresó el funcionario.
Actualmente, Ibagué cuenta con más de 100 mil adultos mayores, pero no todos requieren del programa *Pan de Vida*. Por ello, el proceso de selección se realiza bajo criterios técnicos, cruzando bases de datos como el Sisbén y verificando si las personas cuentan o no con una red familiar activa. Los beneficiarios del programa son aquellos que enfrentan *condiciones graves de vulnerabilidad y abandono*, siguiendo la directriz de la alcaldesa *Johana Aranda* de priorizar los casos más urgentes y críticos.
“Queremos que este programa llegue realmente a quien lo necesita. No se trata solo de repartir un plato de comida, se trata de dignidad. Hoy atendemos a más de *500 adultos mayores* en nuestros tres Centros Día y Vida, y nuestro propósito es ampliar esta cobertura. Pero pedimos a las familias que asuman su rol y no trasladen a la Administración una responsabilidad que les pertenece”, enfatizó Quesada.
El Secretario también reiteró que el acompañamiento familiar es clave para garantizar un envejecimiento digno, y que ningún programa institucional puede reemplazar el afecto, el respeto y el cuidado que deben venir del entorno familiar.
