El Juzgado segundo de Familia del Circuito de Ibagué, revertió la decisión del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Ibagué, sala de familia, donde se ordenaba el desalojo de Víctor Guerrero, quién lleva 23 años vendiendo avena en una caseta en dicho lugar.
En el documento se resuelve tutelar los derechos fundamentales a la dignidad, al trabajo y al mínimo vital, como también al principio de la confianza legítima y así mismo le ordena al alcaldía municipal, a la inspección novena de Policía de Ibagué y a la APP Gica, que se abstengan de realizar cualquier trámite y actividad en pro de remoción o demoler el lugar.
Para Víctor, este fallo es muy importante, porque se le garantizará poder seguir laborando en lugar y ejercer la labor social de protección, pero le preocupa que realmente las entidades estén preocupadas en que salga del lugar, en que en verdad tomar medidas para que las personas no se tomen la decisión de quitarse la vida en el puente.
El fallo es del siete de diciembre, donde también se ordena a la Defensoría del Pueblo, el acompañamiento en pro de los derechos de las personas.
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