Por: Willyam Peña G
En una entrevista exclusiva con la alianza informativa del canal PYC televisión y la Voz del Tolima, Eladio Vázquez compartió detalles de su apasionante trayectoria. Desde sus humildes comienzos en un cuadrangular en Tumaco hasta su consagración como uno de los máximos goleadores del fútbol colombiano, cada palabra resonó con la pasión y la experiencia acumulada a lo largo de los años.
Una Vida Dedicada al Fútbol
“Mi vida todavía continúa siendo parte de tener unos niños a los cuales trabajo y los fines de semana jugando también”, expresó Vázquez, revelando su compromiso tanto dentro como fuera de la cancha. 
Con una carrera que abarca equipos emblemáticos como Millonarios, Pereira, Medellín, Junior y el querido Deportes Tolima, Vázquez dejó una huella imborrable en cada escenario donde jugó. Desde sus días de juventud en Bogotá hasta sus años dorados en el Deportes Tolima, su habilidad para encontrar el camino hacia el gol lo convirtió en un ídolo para muchos aficionados.
El camino del entrenador
Además de su brillante carrera como jugador, Vázquez incursionó en la formación de jóvenes talentos. A través de sus escuelas de fútbol, ha dejado un legado de enseñanzas y oportunidades para las generaciones futuras.
Aunque aspiró a convertirse en director técnico profesional, las circunstancias lo llevaron por caminos distintos. Sin embargo, su contribución al desarrollo del fútbol juvenil ha sido invaluable, con jugadores como Luis Angulo y Víctor Bonilla destacándose en el ámbito profesional gracias a sus enseñanzas.
Un legado de amistad y camaradería
Entre anécdotas y recuerdos, Vázquez compartió la camaradería que vivió junto a sus compañeros de equipo. Figuras como Willington Ortiz y Víctor Hugo del Río se destacaron como amigos cercanos, trascendiendo las fronteras del campo de juego.
Un hombre, una leyenda
Eladio Vázquez personifica la esencia del fútbol colombiano. Su dedicación, su humildad y su amor por el juego lo convierten en un ejemplo a seguir para jugadores jóvenes y veteranos por igual.
Con 74 años y una determinación inquebrantable, Eladio Vázquez continúa desafiando las expectativas y escribiendo su propia historia en el campo de juego. Su legado perdurará en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de verlo jugar y de aquellos a quienes inspiró a seguir sus pasos. En una era donde el fútbol se define por la velocidad y la técnica, Vázquez es un recordatorio de los valores atemporales que hacen grande a este deporte: pasión, compromiso y camaradería.
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